El registro de publicación recoge las evidencias electrónicas en relación con la publicación y disponibilidad de los contenidos.
Las evidencias electrónicas permiten demostrar el momento en que se ha publicado un contenido así como el tiempo que este ha estado disponible, e incluso demostrar quien ha llevado a cabo estas acciones.
La otra característica de las evidencias electrónicas es la correcta preservación de la cadena de custodia de la misma, de manera que existan garantías de que la prueba no puede ser manipulada y, por tanto, puede ser presentada delante de un tribunal. De esta manera quedan garantizados los derechos de los ciudadanos así como la independencia y la transparencia de los contenidos publicados.